Padres e hijos

“No creo que entendamos cabalmente ni a nuestros padres ni a nuestros hijos. De hecho, estas personas –las más cercanas que pueda imaginarse– son el espejo diferido en el que tratamos de escrutar nuestra propia imagen. En el proceso, que es vertiginoso, los padres envejecen, los hijos crecen y nosotros mismos reajustamos el yo todos los días ante el panorama cambiante de la realidad. Hijos y padres son referencias de navegación, como los faros o las formaciones estelares: brillan para nosotros en la medida en que nos desplazamos quién sabe hacia dónde. Los padres suelen proyectar...