Mangogul, un sultán despótico e ilustrado, conversa con su favorita, Mirzoza, sobre el estado de las ciencias, la literatura, la filosofía y la política. Agotados todos los temas, el sultán se aburre. Mirzoza da con la solución: invocar a Cucufa, el genio protector de la familia real. El estrambótico mago entrega a Mangogul una sortija, pero le advierte que las mujeres a las que dirija el engaste del anillo hablarán de sus enredos amorosos, «pero no por la boca sino por la parte mas franca que hay en ellas y la mejor instruida en las cosas que queréis conocer: por sus dijes...»....