Salmos
Ernesto Cardenal, traductor un día de Catulo y Marcial, autor de poemas de amor, de epigramas políticos y de un Cántico cósmico, ha echado mano del lenguaje de los salmos. «En estos Salmos no hay ningún pasaje en que la religión se vuelva opio del pueblo. Nada distrae hacia un más tarde, un más arriba, un más allá. Por ningún lado aparece un consuelo que vuelva a los consolados infieles a la tierra.» (Dorothee Sölle). Todo en este libro es más acá, solidaridad y universalidad.