Ese imbécil no soy yo
Redacté este libro a partir de algunas entradas de mi blog. Ignoro cómo comenzó el movimiento bloguero; algún día estudiaré sus orígenes. Por lo pronto, me contento con una confesión pública: por qué tengo un blog: 1. Porque soy viejo y si no me subo al carro de la tecnología me quedaré atrás, cuidando cadáveres. 2. Porque soy vanidoso. 3. Porque me gusta escribir y creo que esto me obliga a ejercitar los dedos a diario. 4. Porque el blog me permite publicar tonterías y suprimirlas al siguiente día. 5. Porque, aunque llevo un diario donde me desahogo, hay asuntillos que...