Murmullos bajo mi cama
Por las noches Julio oye murmullos, risas y gruñidos bajo la cama. Sus papás dicen que sólo es su imaginación. Pero entonces... ¿quién habrá dejado ese calcetín masticado y lleno de baba? Un amigo le recomienda que busque debajo de la cama para tapar el paso que le permite la entrada al monstruo. Julio se arma de valor y decide entrar al agujero negro y fétido. Asomó con cuidado la cabeza y lo que vio lo dejó impresionado... Un relato sorprendente que da un giro humorístico al clásico temor a los mostruos.