Titulamos nuestro libro ¡¿Por las dudas…?!, con signos de exclamación y de interrogación al mismo tiempo, para expresar enfáticamente que lo escribimos «por las dudas» que nos acosan día a día cuando usamos nuestra lengua (la transgresión del significado de las palabras, la puntuación, los gerundios, los desdoblamientos léxicos, los tiempos verbales, los desaciertos gramaticales, los géneros femenino y masculino, etcétera) y «por las dudas» de que algunos hablantes no se sientan aún afligidos por aquellas, ya que, vacíos de cultura idiomática, viven anclados en el oscuro...