Años en fuga

Es una novela que invita a reflexionar sobre la estupidez de la guerra, sobre el marginamiento social, el vacío de estado, sobre la criminal maniobra del comunismo internacional que sembró en Colombia el odio de clases como estrategia política, la injusticia, la indiferencia, la muerte, la soledad, el amor y la melancolía.

"Echaron a volar sus cometas y sus sueños hacia los dioses. Y las manu de colores se llevaron consigo la tristeza." Tras seducir a un millón y medio de lectores en castellano, Sarah Lark cierra la magistral trilogía con que da voz a la mujer. Ahora, además de las habituales sagas familiares ambientadas en un país exótico , Lark nos habla de las pioneras de las conquistas sociales femeninas: primero el sufragio, después el acceso a la universidad y, por último, la posibilidad de volar, volar, volar... Nueva Zelanda, 1899. El hijo de Lizzie y Michael Drury es enviado como médico a...

Con un lenguaje puro y poético, Paolo Cognetti traza un viaje vital, íntimo y universal, en una novela magnética y poderosa que explora lo robusto y lo granítico de las relaciones entre amigos, padres e hijos. «Sea lo que sea el destino, habita en las montañas que tenemos sobre nuestras cabezas.» Pietro es un chico de ciudad, solitario y un poco hosco, que veranea en los Alpes italianos. Bruno es hijo de un albañil de la zona, alguien que solo conoce los montes y que pastorea las vacas de su tío. Tienen apenas once años y un mundo entero les separa. Pero, verano tras verano, forjan...

Artemisa es la esperada nueva novela del autor de El marciano, el libro que ha abierto la ciencia ficci�n al gran p�blico, convirti�ndose en un fen�meno editorial en 40 pa�ses con m�s de 3.000.000 de ejemplares vendidos, y una pel�cula de gran presupuesto: Marte de Ridey Scott, con Matt Damon como protagonista. Jazz Bashara es una criminal... O al menos lo parece. La vida en Artemisa, la primera y �nica ciudad de la Luna, es dif�cil si no eres un turista adinerado o un multimillonario exc�ntrico. As� que hacer un poco de contrabando de lo m�s inofensivo no cuenta,...