Platero y yo
Platero y yo es una parábola de la empatía entre un niño y un desventurado animal doméstico. Platero, el burro del pueblo, es la pena misma. Y aunque Juan Ramón mismo escribió: Yo nunca he escrito ni escribiré nada para niños, porque creo que el niño puede leer los libros que lee el hombre... El declive de Platero y su persistencia en el abismo de las estampas que componen este libro nos hacen seguir, como lectores atentos, una secuencia de desgracias, relatadas desde la perspectiva de un niño. Platero y yo muestra una sensibilidad finísima, exponiendo las desventuras de un animal...