Uno nunca sabe
“Cuando a mí una mina me gusta mucho, como ésta, Marta... me pongo pelotudo. [...] Me pone tan nervioso que me pongo hecho un pelotudo, no sé lo que digo, hago boludeces... La glándula segrega algo que me idiotiza. Después pienso en las cosas que he dicho, o en las que debería haberle dicho y me quiero morir. Las minas deben pensar que uno es un retardado total.” Mario está enamorado de Marta, “la Flaca”, pero su timidez le impide abordarla. Hasta que un día, sentados a la mesa de un bar, su amigo Mochila la saluda y Mario decide contarle su secreto y pedirle ayuda para...