Besos de animales

Barney Saltzberg es un renombrado autor e ilustrador estadounidense, conocido por su notable contribución a la literatura infantil. Nacido en 1951 en la ciudad de Nueva York, Saltzberg creció en un entorno que fomentaba la creatividad. Desde temprana edad, mostró un interés por la escritura y el arte, lo que eventualmente lo llevaría a convertirse en un destacado creador de libros para niños.

Después de completar su formación en la University of the Arts en Filadelfia, Barney Saltzberg comenzó su carrera como ilustrador, trabajando en diversos proyectos que le permitieron perfeccionar su estilo único. Con el tiempo, se dio cuenta de su pasión por combinar sus ilustraciones con historias que pudiera contar. Esto lo llevó a escribir e ilustrar una amplia variedad de libros que han encantado a generaciones de jóvenes lectores.

Una de las obras más destacadas de Saltzberg es “Beautiful Oops!”, un libro interactivo que enseña a los niños que los errores son oportunidades para crear algo nuevo. Este libro es un excelente ejemplo de su enfoque innovador y positivo hacia la creatividad, animando a los niños a ver más allá de los fracasos y a encontrar inspiración en los contratiempos.

Además de "Beautiful Oops!", Saltzberg ha publicado numerosos títulos, muchos de los cuales han sido aclamados por la crítica. Su habilidad para captar la atención de los niños a través de ilustraciones coloridas y textos sencillos ha hecho que sus libros sean favoritos en escuelas y bibliotecas. Algunos de sus otros títulos incluyen “Silly Tilly”, “Lisa’s Adventures” y “The Kissing Hand” (ilustrador). Cada uno de estos libros destaca su habilidad para conectar con el público infantil a través de narrativas relatables y humorísticas.

Saltzberg se ha distinguido no solo por su trabajo literario, sino también por su participación activa en la promoción de la lectura entre los niños. Realiza talleres y presentaciones en escuelas, donde comparte su amor por los libros y la creatividad, inspirando a muchos a explorar su propio potencial artístico. Su enfoque interactivo en estos eventos ha sido muy bien recibido, ya que permite a los niños participar en el proceso de creación literaria y artística.

A lo largo de su carrera, Barney Saltzberg ha recibido varios premios y reconocimientos por su contribución a la literatura infantil. Su trabajo no solo ha sido valorado por su calidad artística, sino también por su capacidad para abordar temas importantes, como la autoexpresión, la aceptación de uno mismo y la importancia de la imaginación en el crecimiento personal.

En la actualidad, Saltzberg continúa trabajando en nuevos proyectos y explorando diferentes formas de contar historias. Su legado perdura en las páginas de sus libros, que siguen siendo leídos y amados por niños de todas partes. Con un enfoque en la creatividad y la posibilidad, Barney Saltzberg sigue siendo una figura influyente en el mundo de la literatura infantil.

Libro que contiene ocho cuentos clásicos. Los más pequeños encontrarán personajes tan conocidos y entrañables como Caperucita Roja, Ricitos de Oro o Los tres cerditos, y disfrutarán con la lectura de sus historias. Incluye Caperucita Roja, El zapatero y los duendes, Los tres chivos chivones, La princesa y el gigante, El hombrecito de mazapán, Ricitos de oro y los tres osos, Los tres cerditos y Pedro y las habichuelas.

Expecting the family reunion to be boring and devoid of fun, Daniel is pleasantly surprised when he arrives at the gathering and learns the true meaning of family, in an enchanting bilingual story that is filled with beautiful pastel illustrations.

El primer libro de la serie Lucía solamente, divertidas desventuras protagonizadas por Lucía, una niña que es «una heroína hasta la médula». LA HISTORIA DE MI NOMBRE. ¡Los cuatro momentos clave que lo cambiaron todo! * El primer día de cole nos encontramos cuatro Lucías en clase. * La profe no quería hacerse un lío, así que decidió ponernos un apodo a cada una. * Cuando llegó mi turno, le dije que yo quería que me llamase Lucía, solamente. * Le pareció injusto que fuera la única Lucía sin apodo de la clase, así que se tomó mi propuesta literalmente... ¡y ahora me llama...

El lunes, Miss Mandona fue a dar un paseo. Se encontró con Mr. Fisgón. «¿Dónde vas?», preguntó él. ¡Deja de entrometerte!, replicó ella. El martes se encontró con Mr. Ruidoso. Estaba cantando. Y haciendo mucho ruido, por supuesto. «¡Cállate», le dijo.