Como Ganar La Guerra Espiritual

La existencia de dios, o el concepto de dios es tan importante para el hombre que todas las culturas han moldeado sus logros invocándolos. En nuestra época también muchas de nuestras decisiones se hacen como en épocas pretéritas invocándolos. Su sola invocación hace que la humanidad se divida en creyentes y no creyentes, pero a la vez la invocación de su nombre –cualquier nombre– conforme a las religiones existentes, han servido para hacer actos heroicos y cosas muy importantes para la humanidad, contrastando con otras que han generado masacres execrables, fechorías repudiables y ...

Este es un nuevo libro del apóstol Misael Argeñal Rodríguez, un siervo de Dios que evidencia una gran pasión por el evangelismo en su país y las naciones de la tierra. Con temas verdaderamente vívidos —que muestran cómo en ocasiones llegó a sentir la muerte misma sobre sí— escrito en su propio estilo sencillo y fundamentado en la Palabra de Dios, demuestra que el modelo de Jesús es eficaz en todo tiempo para ganar, consolidar, discipular y enviar a las personas.

SI QUIERES CAMINARSOBRE LAS AGUASTIENES QUE SALIR DE LA BARCAEs posible que Pedro fuera el primero en salir de la embarcación, pero la invitación de Jesús es extensiva a usted hoy. Lo que le espera fuera es mucho agua y pocas probabilidades de mantenerse firme. Como seguidores de Cristo podemos seguir su llamado pero, ¿caminar sobre las aguas?Caminar sobre las aguas es:• Enfrentar los temores y no dejar que estos digan la ultima palabra. • Descubrir el llamado de Dios y seguirlo toda la vida.• Experimentar el poder de Dios en su vida para hacer lo que no podía por sus propias...

Cada vez que predico el Evangelio soy consciente de algo: si no tengo el privilegio de ver al Espíritu Santo obrar con libertad, salvar y transformar personas, sanar a los enfermos, liberar a los cautivos y traer restauración a las familias, mi alma no podría resistirlo. Hoy en día, como Iglesia portadora de las Buenas Nuevas, necesitamos humillarnos y clamar para ver la mano sobrenatural de Dios moverse a favor de los que sufren. Jamás nos conformemos con menos. —Carlos Annacondia