John Gresham Machen fue un teólogo, escritor y defensor de la fe cristiana en el siglo XX. Nacido el 28 de julio de 1881 en la ciudad de Baltimore, Maryland, Machen se destacó como una de las figuras más influyentes en la teología reformada y en la defensa del evangelicalismo cristiano. Su vida y obra se desarrollaron en un contexto de cambio social y religioso, marcado por el modernismo y los desafíos a la ortodoxia cristiana.
Desde joven, Machen mostró un gran interés por la teología y los estudios religiosos. Se graduó de la Universidad de Johns Hopkins en 1903, donde se destacó en sus estudios de filosofía y historia. Posteriormente, continuó su formación en el Princeton Theological Seminary, donde obtuvo su título de maestría en teología en 1906. Durante su estancia en Princeton, Machen fue influenciado por la tradición reformada y comenzó a desarrollar sus ideas sobre la importancia de la revelación divina y la autoridad de las Escrituras.
Después de completar su educación formal, Machen se trasladó a Europa para continuar sus estudios, realizando investigaciones en la Universidad de Berlín y la Universidad de Edimburgo. Fue en este periodo donde se dio cuenta de los desafíos que el modernismo presentaba a la fe cristiana tradicional. Al regresar a los Estados Unidos, Machen se convirtió en profesor de Nuevo Testamento en Princeton Seminary, donde enseñó por más de una década. Su enfoque académico y su compromiso con la verdad bíblica lo convirtieron en una figura respetada en los círculos teológicos.
Sin embargo, durante la década de 1920, Machen se encontró en desacuerdo con la dirección que estaba tomando Princeton Seminary, que comenzó a adoptar posturas modernistas. En 1929, tras una serie de conflictos y debates teológicos, Machen dejó Princeton para fundar el Seminario Teológico de Westminster, en Filadelfia. Este seminario se estableció como una alternativa a los seminarios que se habían alejado de la ortodoxia cristiana, y Machen se comprometió a mantener la enseñanza de la fe reformada en su máxima expresión.
Además de su trabajo académico, J. Gresham Machen fue un prolífico escritor y editor. Su obra más conocida, “Christianity and Liberalism”, publicada en 1923, se convirtió en un texto fundamental en la defensa del cristianismo ortodoxo. En este libro, argumenta que el liberalismo teológico, que emergió como una corriente dentro de la teología, no es una forma de cristianismo sino una religión completamente distinta. A través de sus escritos, Machen abogó por una fe cristiana que se basaba en la historia, la revelación y la necesidad de una salvación a través de Jesucristo.
Además de su labor teológica, Machen también se involucró en el debate cultural y social de su tiempo. Fue un crítico abierto de la tendencia hacia el secularismo y el modernismo en la sociedad estadounidense. A través de su participación en la Asociación Presbiteriana Ortodoxa, Machen defendió no solo la fe cristiana, sino también las implicaciones que esta tenía para la vida pública y la cultura de su tiempo.
Su labor no se limitó a la academia y la escritura; también estuvo profundamente implicado en la vida de la iglesia. Machen fue un líder en la creación del Presbyterian Church of America (hoy conocida como la Orthodox Presbyterian Church), que fue establecida como respuesta a lo que Machen consideraba una desviación de la fe cristiana tradicional en otras ramas de la iglesia presbiteriana.
La vida de Machen fue marcada por la dedicación a su causa y su compromiso con la verdad. A pesar de su éxito académico y su influencia, también enfrentó la oposición y la crítica de sus contemporáneos. Finalmente, J. Gresham Machen falleció el 1 de enero de 1937, debido a una neumonía, pero su legado perdura en el ámbito de la teología reformada y en la continua defensa de la fe cristiana ortodoxa.
En el contexto actual, la obra de Machen sigue siendo relevante. Su insistencia en la centralidad de las Escrituras y la defensa de la fe cristiana frente a las corrientes modernistas resuena entre aquellos que buscan una comprensión genuina y profunda de la fe en un mundo que a menudo cuestiona sus verdades fundamentales. Su vida y sus escritos continúan siendo objeto de estudio y reflexión, asegurando que su influencia perdure en las generaciones futuras.