Robert Capa, nacido como Endre Ernő Friedmann el 22 de octubre de 1913 en Budapest, Hungría, fue un famoso fotógrafo y camarógrafo, conocido por sus impactantes imágenes de guerra y su enfoque humanista en el fotoperiodismo. Desde una edad temprana, Capa mostró interés por la fotografía, lo que lo llevó a estudiar en la Academia de Bellas Artes de su ciudad natal. Sin embargo, su vida dio un giro drástico cuando los fascismos comenzaron a surgir en Europa en la década de 1930.
En 1931, Capa se trasladó a Berlín en busca de oportunidades en el mundo del periodismo. Allí, conoció a varias figuras influyentes y se unió al movimiento de la fotografía social. Sin embargo, el ascenso del nazismo lo llevó a abandonar Alemania. En 1934, Capa se mudó a París, donde comenzó a trabajar como fotógrafo freelance. Fue en esta ciudad donde adoptó el seudónimo de Robert Capa, a fin de ocultar su origen judío y brindar una nueva identidad a su carrera.
La carrera de Capa despegó rápidamente, especialmente después de que cubriera la Guerra Civil Española entre 1936 y 1939. Capa se unió a las fuerzas republicanas, documentando la brutalidad del conflicto con su cámara. Sus imágenes, en particular la famosa "Muerte de un miliciano", capturaron la esencia de la lucha y la desesperación del pueblo español, consolidándolo como uno de los fotógrafos de guerra más importantes de su tiempo. A través de su trabajo, Capa buscó no solo mostrar la guerra, sino también la humanidad detrás de las personas que la vivían.
En 1941, durante la Segunda Guerra Mundial, Capa se trasladó a los Estados Unidos, donde trabajó para varias revistas y se convirtió en un fotógrafo destacado del conflicto. Su cobertura del desembarco en Normandía el 6 de junio de 1944 es particularmente célebre. Capa estaba entre los primeros soldados en desembarcar y capturó imágenes conmovedoras y dramáticas de la invasión, que más tarde fueron publicadas en varias revistas, incluyendo Life.
Además de su trabajo en el campo de batalla, Capa también fue un miembro fundador de Magnum Photos, una cooperativa de fotógrafos que buscaba promover un enfoque más ético y social en la fotografía. Capa creía en la necesidad de documentar la realidad del mundo, sin embellecer la violencia ni ocultar el sufrimiento humano. Este compromiso social se reflejó en su trabajo a lo largo de su vida.
La vida de Capa estuvo marcada por la tragedia y el riesgo constante. En 1954, mientras cubría la guerra de Indochina, Capa perdió la vida al pisar una mina terrestre. Su muerte fue un golpe profundo para el mundo del periodismo y la fotografía, dejando un legado perdurable que continúa inspirando a fotoperiodistas y artistas hasta el día de hoy.
A lo largo de su carrera, Capa recibió numerosos premios y reconocimientos por su excepcional trabajo. Su enfoque audaz y directo a la fotografía de guerra lo convirtió en un pionero del fotoperiodismo moderno. Su mantra, “Si tus fotos no son lo suficientemente buenas, es porque no te has acercado lo suficiente”, resuena aún en la práctica fotográfica contemporánea, recordando a los fotógrafos la importancia de involucrarse profundamente con sus sujetos.
Robert Capa no solo documentó la historia; también se convirtió en parte de ella, dejando atrás un legado que perdura. Su obra sigue siendo un testimonio de la capacidad del arte para iluminar las verdades más oscuras de la condición humana y para recordar el valor del compromiso social en la fotografía.