San Jorge, el Dragón y la Princesa

En un lugar lejano llamado la Tierra de los duendes hay un castillo donde el rey y la reina de los duendes viven con sus caballeros. Los duendes tienen muchos enemigos y el deber de los caballeros es luchar contra ellos con sus espadas y sus escudos. Un día, durante una fiesta, el gigante Nefasto aparece y quiere tomar control del castillo. El gigante reta a Bellota a un duelo de espadas, pero la única espada que puede derrotar al gigante, la Asesina-de-gigantes, está escondida en una cueva de dragones. ¿Aceptarán Bellota y Rosa el reto? El libro es el tercer volumen de la serie de...

Yo no me he buscado nada de esto. Nunca quise ser una especie de heroína. Pero cuando toda tu vida es arrastrada por un tornado –y tú con ella– no tienes más remedio que dejarte llevar, ¿sabes? Sí, claro, he leído los libros. He visto las películas...

Incluye: Prólogo de Umberto Eco 1995 Transcripción de la entrevista emitida por la Televisión Suiza Italiana el 26 de enero de 1995. Saint-Exupéry es uno de los personajes reales más legendarios de la literatura francesa. Creador de EL PRINCIPITO , piloto de aviación durante la guerra,su vida está llena de aventuras y romanticismo.Hugo Pratt le rindió el homenaje definitivo con este álbum,en el que se narran las vicisitudes que vivió durante los últimos días de su vida el escritor,un personaje que,ineludiblemente,nos recordará a la gran creación de Pratt ,Corto Maltés,por su...

Los niños de nueve a doce años, a los que les guste la lectura de cuentos y el dibujo, estoy segura de que pasarán con este libro tan buenos ratos, como yo en mi infancia. Los cuentos vienen inspirados en los relatos de Gertrudis Segovia que escribía a principios del 1900 para ayudar a levantar un hospital para niños pobres, en una época en la que no existía la seguridad social. La abuela de María Luz le contaba estas historias y ahora ella quiere dejar un legado a sus nietos. Contiene un prólogo explicativo; siete entretenidos y fantásticos cuentos de hadas. Una historia real, pero ...