Teología feminista a tres voces

Es sumamente difícil hacer que alguien beba cuando no tiene sed. Solo el hambre y la sed de Dios podrán hacer que inicies el camino de profundizar. ¿Deseas disfrutar de las cosas profundas de Dios? Estoy seguro de que sí y por eso estás leyendo este libro alentador. Recuerda: «Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados». ¡Que seas saciado a medida que profundizas y haces más!

En el recobro del Se?or hemos recibido una visi?n particular, la cual est? completamente basada en la revelaci?n divina que el ministerio neotestamentario de Dios nos comunica. Ciertamente no es nada f?cil presentar ante ustedes todo cuanto compone esta visi?n. En estos cap?tulos nos limitaremos a presentar, de manera breve y concisa, una s?ntesis de los aspectos m's cruciales de esta visi?n que hemos recibido del Se?or.

Este libro nos plantea la existencia de diferentes maneras de entender la realidad en la que vivimos los humanos y de sus consecuencias sociales, ya que aceptamos como válidas muchas falsas creencias que nos enturbian una clara visión de nuestras propias formas organizativas. En esta interpretación de la realidad, se plantea una exposición de los orígenes del universo sin la participación de ninguno de los dioses de las distintas creencias religiosas, por lo que se exponen unas razones argumentadas, de las interesadas necesidades humanas que dieron lugar a la creación e implantación...

Una cita de la señora White de 1908 nos dice: "Se me ha instruido utilizar estos discursos suyos impresos en los Boletines de la Conferencia General de 1893 y 1897, que contienen fuertes argumentos con respecto a la validez de los Testimonios, y que corroboran el don de profecía entre nosotros. Se me mostró que muchos serían ayudados por estos artículos, y especialmente los recién llegado a la fe, que no se han hecho conocer nuestra historia como un pueblo. Será una bendición para ti volver a leer estos argumentos, que fueron constituidos por el Espíritu Santo". Carta 230, 1908. Con...