Declaraciones de Vida Para La Mujer / Declarations of Life to Women

Lo más cerca que un esposo esté de Dios, hará que esté más cerca a su esposa. Jim George trata acerca de doce áreas de la vida del esposo, proporcionando aplicaciones prácticas para que un esposo sea conforme al corazón de Dios. El esposo descubrirá cómo ganar el corazón de su esposa y cómo desarollar un hogar feliz mediate el liderazgo cristiano. The closer a husband is to God, the closer he will grow to his wife. Jim George addresses 12 areas of a husband's life, providing men with powerful and practical applications for becoming husbands after God's own heart. Husbands will...

�Casado o atrapado? Unirse es un comienzo, mantenerse juntos es un proceso y vivir juntos es una victoria. En �Casado o atrapado? el autor describe claramente la voluntad de Dios y su visi�n del matrimonio, el divorcio y el volverse a casar. Bas�ndose juiciosamente en los textos b�blicos, tambi�n trata con varios conceptos pertenecientes a: La selecci�n de la pareja de por vida La intimidad y comunicaci�n en el matrimonio La relaci�n entre esposo, esposa e hijos Las finanzas familiares El compromiso matrimonial es el lazo espiritual m�s profundo entre dos personas. Un...

En Su Novia Princesa: Cartas de Amor de Tu Rey, la entra�able autora Sheri Rose Shepherd ayud� a las mujeres a entender lo mucho que su Padre Celestial les ama. Ahora les muestra como establecer una relaci�n apasionada con el amante de sus almas. Cualquier mujer que haya tenido el anhelo de que su Se�or - su Pr�ncipe - le susurre los secretos sagrados de la eternidad a trav�s de Su Palabra se estremecer� al descubrir Su Novia Princesa. En este vivificante libro, Shepherd presenta a las lectoras cincuenta cartas de amor de su Pr�ncipe. Estos son mensajes de amor y afirmaci�n...

He recorrido países en desarrollo donde el tráfico y la contaminación son opresivos, y la comida es sospechosa. Durante algunas conferencias, el aire acondicionado y el sistema de sonido funcionaban mal, y luego la gente se agolpaba sofocantemente para la firma de los libros. Justo cuando llegué a sentir pena por mí mismo, y listo para renunciar a mis viajes para siempre, conocí a una enfermera que llevaba a cabo una programa para tratar el SIDA en zonas remotas gracias a una motocicleta que transitaba calles de barro por cuatro o cinco horas cada día. Justo en ese punto me recordé a...