Dulce Sincronia

Una maravillosa historia en la que se enlazan el humor, la ternura y la pasión... «Nacidos en dos continentes distintos, separados por un océano, estaban destinados a encontrarse». Marco es un joven italiano apuesto, ambicioso y arrogante que ha perdido mucho: sus padres, su herencia y una vida segura y feliz, sin embargo, está dispuesto a ganarlo todo. Por eso se embarca hacia un prometedor país, Argentina, con la intención de trabajar duro y sin descanso para poder progresar y forjarse un futuro mejor. Lo que él ignora es que en ese lugar conocerá, además, nadando desnuda al...

Emilia Pardo Bazán presenta en 'Memorias de un Solterón: Adán y Eva' una historia llena de amor y romance. Esta novela nos sumerge en la vida de un solterón, explorando sus experiencias y reflexiones sobre las costumbres y la sociedad. Con un toque de humor, esta obra nos invita a adentrarnos en las relaciones de pareja y en la búsqueda del amor verdadero.

La vida de María Clara está signada por mandatos familiares que la apartaron de todo lo que añora. Sin embargo, el tiempo y el destino la llevarán al lugar y al momento indicado, aunque para alcanzar la felicidad, deba revivir viejas heridas. Esta es una historia de amor intenso, amistad y pasión. Los viajes de los personajes entre la gran ciudad y la naturaleza de las sierras serán reveladores y calarán en las fibras más íntimas de cada uno, creando amores imperceptibles pero verdaderos, fuertes y sin límites.

Reflexiones biográficas y ficticias de un cineasta mítico. Tras unos años de silencio, el gran Gonzalo Suárez nos entrega otra de sus memorables obras, un libro donde confluyen una serie de textos de corte autobiográfico que conforman una suerte de retrato del mítico cineasta y escritor, y una nouvelle, esta vez sí de pura ficción, que nos propone una relectura de la tragedia de Hamlet en la que sobrevuela la duda de si los personajes podrán cambiar sus destinos, dictados cientos de años atrás. «La víctima siempre vuelve al lugar del crimen», afirma el autor. Pero en La musa...