El demonio interno

Esta novela testimonial da fe de las torturas sufridas por el autor cuando es privado de la libertad por agentes del gobierno: "un arresto sin orden de aprehensión". Mientras el protagonista es torturado, su mente regresa a las raíces, a la comunidad rural regida por los usos y costumbres indígenas, a su incorporación a la multitud estudiantil inconforme con la realidad nacional e internacional, y con las reglas vigentes no escritas aplicadas en la democracia monopartidista, en México 1968.

No culpes al destino es una novela cautivadora sobre el amor y el odio, la confianza y la enemistad. Hasta que la muerte nos separe, así pensó Eneko que sería su relación con Irene, el amor de su vida. Nada más lejos de la realidad, porque el destino, en forma de mujer, le enseñará que no se debe dejar nada en manos del azar. ¡Qué fácil es culpar al destino de nuestros errores! Ni que tuviera la culpa de nuestra cobardía. Si no le ayudas a ayudarte, pierdes el derecho de quejarte. Esta historia no va amor, sino de enamoramientos, ni va de sexo ni es erótico, aunque los...

LA ROSA DE MONTEVERDI es la crónica apasionada y doliente de una pasión inhibida -la entre Ariadna y Levon- que registra el fracaso de una unión y en el epílogo doloroso, la renuncia de Levon a vivir, por excesiva profundidad, rigor, escrúpulo indomable y delicadeza extrema. Levon revela el anhelo de una vida que él, víctima de sus obsesiones, es incapaz de vivir, en la escisión entre sentimiento, sexo y sentido de la realidad, en la nostalgia de una totalidad inalcanzable. Ariadna resume en sí todo un destino y una temporada histórica, la de Alemania en el siglo XX, que culmina con ...

El hombre en el castillo nos sumerge en un mundo alternativo en el cual el Eje ha derrotado a los Aliados en la segunda guerra mundial y los Estados Unidos han sido invadidos y divididos entre los vencedores. Mientras los nazis se han anexionado la costa atlántica, donde han instaurado un régimen de terror, la costa pacífica permanece en manos japonesas. En esta América invadida, los nativos son ciudadanos de segunda clase a pesar de que su cultura es admirada por los vencedores, hasta el punto de que uno de los mejores negocios es la venta de auténticas antigüedades americanas, como...