¿Quién era ese tal Leonardo da Vinci?

This is the riveting true story of a young schoolteacher and her courageous quest to know God’s will for her life. In Lydia Prince’s search for God and her life’s purpose, she is led to Jerusalem, where she learns the power of prayer and experiences many miracles of provision and protection. Lydia rescues a dying baby girl and then miraculously survives many dangers, including gunfire, siege, and barricades. She enters into her true appointment from God and, in the process, rescues scores of abandoned sick and orphaned children from disease and death. Follow Lydia’s astounding journey ...

Comprendiendo que somos estrellas fugaces y la vida es un suspiro, no deberíamos desaprovechar ningún momento para VIVIR agradecidos y dar lo mejor de nosotros, sin competir con los demás y si temiendo a nuestra propia incompetencia, logrando hace valer más la presencia de cada uno. Comparto el primer libro de mucho que ya se ha escrito y continúa enriqueciéndose, de un sin fin de experiencias que deseo de todo corazón logren abrazarlos, ayudándoles a sanar parte de los re-inicios que a todos nos toca vivir, para temer menos a la muerte o transformaciones y otorgarle la oportunidad...

SPANISH EDITION. This story demonstrates the pain of a young mother confronting the death of her baby daughter. Wasn't God interested in healing this girl? Of course! But according to the author, God was more interested in what the parents could learn through their suffering.

Tim Burton es uno de los cineastas más insólitos del cine actual. Los protagonistas de sus películas son desarraigados, introvertidos, melancólicos, outsiders, viven una dualidad existencial entre su mundo interior y la realidad exterior. Sus personajes reflejan las experiencias del director durante su infancia, adolescencia y también a lo largo de su vida adulta, especialmente en el ámbito profesional. De pequeño, Burton vivió aislado, encerrado en su habitación, donde veía películas de terror y dibujaba seres monstruosos. De mayor, él siempre se ha considerado un director ajeno...