Versos de peregrina

Poesía sine qua non II He querido desarrollar este segundo volumen de Poesía sine qua non II como el primer volumen dividiéndolo en tres partes diferentes. La primera es la ortodoxia, métrica y de rima con realismo clásico si hablásemos de pintura. En la segunda parte la libertad métrica, sin embargo no la rima como la espontaneidad y el desequilibrio emocional que surge como la lava de un volcán a borbotones. Y una tercera parte de pensamientos y reflexiones como evolución del camino que den fe de los motivos y causas que mueven a fabricar todos esos sentimientos a través de la...

Mis pasos por la vida es una historia personal, la historia de Rafael Delgado Moreno, sólo que narrada por medio de la poesía: desde su niñez, bajo los intensos cielos de la tierra andaluza que le vio nacer, a su juventud y edad adulta, bajo los de su amada Barcelona. Al compartir estas páginas, comparte también pensamientos nunca desvelados, la alegría y el dolor de tantas vivencias personales y familiares, su visión de los cambios que iban moldeando la sociedad que le tocó vivir... Una honda reflexión, en suma, sobre el ser y el existir. Toda una filosofía de la vida.

Cada rima, cada poema de este poemario, pretende ser una campanada que consiga sacarme del sopor que genera la rutina. Una campanada que ponga en alerta mis emociones, una campanada que me provoque para intentar vivir intensamente cada momento, que me despierte y me haga huir de las insensibilidades en las que nos sume el conformismo. Quizás, cada verso, cada poema de este poemario, no son más que un montón de espejismos, un sinfín de utopías que reniegan de su impotencia y por unos segundos hacen que me sienta bien.

La ruptura con la infancia, la cultura y las parejas deja una realidad inasible a su paso. El mundo se convierte en un lugar ajeno que toca volver a crear para poder habitarlo, para formar parte de él. Enfrentarse a ese mundo es desnudarlo y pincharlo para saber dónde y cómo duele, cómo ama o deja de amar. En Patios interiores la casa se vuelve una presencia espectral, el amor, una carga repelente e insufrible, y la niñez, una luz tenue volcada en el concreto y la carencia.