Vicente Del Bosque González nació el 23 de diciembre de 1950 en Salamanca, España. Es conocido principalmente por su carrera como futbolista y entrenador, llevando a la selección española a sus mayores éxitos, incluido el Campeonato del Mundo de 2010 y la Eurocopa de 2012. Su figura es sinónimo de éxito, humildad y liderazgo en el mundo del deporte.
Comenzó su carrera deportiva como futbolista en las categorías juveniles del Real Madrid, donde se unió en 1968. Del Bosque se desempeñaba principalmente como centrocampista y, más tarde, como defensa. Jugó para el primer equipo del Real Madrid desde 1970 hasta 1984, siendo parte de una época dorada que se tradujo en múltiples títulos. Durante su paso por el club, Del Bosque ganó cinco Ligas, cuatro Copas del Rey y dos Copas de Europa, consolidándose como un jugador fundamental del equipo.
En 1984, se retiró como jugador y comenzó su carrera como entrenador. Inicialmente, dirigió a las categorías inferiores del Real Madrid y, en 1994, asumió el mando del primer equipo. En esta etapa, logró varios títulos, incluyendo dos Ligas de Campeones de la UEFA en 1998 y 2000, y la Liga española en 2001. Su estilo de juego se caracterizó por una mezcla de ataques fluidos y sólida organización defensiva, lo que lo convirtió en uno de los entrenadores más respetados de la época.
En 2008, Vicente Del Bosque fue nombrado entrenador de la selección española de fútbol. Su llegada marcó el inicio de una era dorada para el fútbol español. Bajo su dirección, España ganó la Eurocopa 2008, convirtiéndose en una de las potencias del fútbol mundial. Sin embargo, su mayor logro llegó en 2010, cuando llevó al equipo a la victoria en la Copa del Mundo de la FIFA en Sudáfrica, siendo el primer título mundial de la selección española.
Del Bosque continuó al frente de la selección española durante la Eurocopa 2012, donde su equipo defendió exitosamente su título, convirtiéndose en el primer país en ganar la Eurocopa de manera consecutiva. Su enfoque táctico y su capacidad para gestionar un vestuario lleno de estrellas fueron clave para estos éxitos, así como su habilidad para mantener la cohesión del grupo en momentos de gran presión.
A pesar del éxito, Vicente Del Bosque es conocido por su humildad y carácter afable. Es una figura respetada fuera del terreno de juego, comprometido con causas benéficas y siempre dispuesto a compartir sus conocimientos y experiencias con las nuevas generaciones de futbolistas. Tras su retiro como entrenador en 2016, ha continuado colaborando con diversas iniciativas relacionadas con el fútbol y ha sido un embajador del deporte en todo el mundo.
En su trayectoria ha recibido numerosos honores y premios, tanto a nivel nacional como internacional. Su estilo de liderazgo y su capacidad para dirigir equipos de alto rendimiento lo han convertido en un referente dentro y fuera del campo.
Vicente Del Bosque es un claro ejemplo de cómo la pasión, el esfuerzo y el respeto hacia los demás pueden llevar al éxito en el deporte, y su legado perdurará en la historia del fútbol español.