Joseph Nicolosi (1947-2017) fue un destacado psicólogo estadounidense, conocido principalmente por su trabajo en el campo de la terapia de conversión, una controvertida práctica que buscaba cambiar la orientación sexual de individuos homosexuales a heterosexual. Aunque su enfoque y técnicas han sido objeto de críticas severas, Nicolosi se convirtió en una figura influyente dentro de ciertos círculos conservadores en los Estados Unidos.
Nacido en Los Ángeles, California, Nicolosi se graduó en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), donde obtuvo su licenciatura en psicología. Posteriormente, continuó su formación en psicología clínica, obteniendo su doctorado en 1980. A lo largo de su carrera, Nicolosi trabajó en varios entornos clínicos, donde desarrolló y promovió su enfoque terapéutico conocido como terapia reparatoria o terapia de conversión.
Fundó la Asociación Nacional de Investigación y Terapia de la Homosexualidad (NARTH) en 1992, una organización que defendía la idea de que la homosexualidad no es innata y que los individuos pueden cambiar su orientación sexual a través de terapia. A través de NARTH, Nicolosi abogó por la idea de que los hombres homosexuales a menudo tienen problemas no resueltos con sus padres, lo que según él, puede llevar a una atracción hacia el mismo sexo.
Durante su carrera, Nicolosi escribió varios libros que exploraron sus teorías sobre la homosexualidad y la masculinidad, siendo uno de los más conocidos "A Parents' Guide to preventing Homosexuality" (Una guía para padres para prevenir la homosexualidad), publicado en 2002. En este libro, Nicolosi ofrecía orientación a los padres sobre cómo "prevenir" la homosexualidad en sus hijos, sugiriendo que la intervención temprana podría alterar su orientación sexual.
Sin embargo, la terapia de conversión ha sido ampliamente desacreditada por la comunidad médica y psicológica. Diversas organizaciones profesionales, incluyendo la Asociación Americana de Psicología y la Organización Mundial de la Salud, han condenado dichas prácticas por ser ineficaces y potencialmente dañinas. Estas organizaciones argumentan que la orientación sexual es una parte intrínseca de la identidad de una persona y que intentar cambiarla puede provocar consecuencias negativas graves, incluyendo depresión, ansiedad y pensamientos suicidas.
A pesar de la creciente resistencia y críticas, Nicolosi continuó defendiendo su trabajo a lo largo de su vida. En 2009, se lanzó un documental llamado “I Am Michael”, que exploraba la vida de un exactivista pro vida homosexual que se convirtió en heterosexual, lo que alineaba con las ideas que Nicolosi promovía.
Nicolosi también fue un conferencista activo, participando en múltiples eventos y foros donde promovía sus ideas. Sin embargo, a medida que la aceptación de la comunidad LGBTQ+ y los derechos homosexuales se expandieron en Estados Unidos y en otras partes del mundo, su influencia comenzó a disminuir. La popularidad de la terapia de conversión comenzó a declinar y muchos estados, así como países enteros, comenzaron a prohibirla.
En 2017, Nicolosi falleció a los 70 años debido a complicaciones relacionadas con el cáncer. Su muerte marcó el fin de una era para el movimiento de terapia de conversión, aunque sus ideas han dejado una huella en ciertos sectores conservadores que continúan defendiendo la posibilidad de cambiar la orientación sexual.
El legado de Joseph Nicolosi es uno de controversia y división. Mientras que algunos continúan apoyando sus métodos, la mayoría de los profesionales de la salud mental rechazan su enfoque, enfatizando la importancia de aceptar y afirmar la diversidad de orientaciones sexuales. Su vida y trabajo resaltan un aspecto crítico del diálogo en torno a la sexualidad y la salud mental en el contexto contemporáneo.