10 palabras clave en ética

Adela Cortina es una filósofa española nacida el 18 de diciembre de 1947 en Valencia, conocida por su trabajo en ética, filosofía política y filosofía de la educación. Su carrera académica ha estado marcada por un compromiso firme con el pensamiento crítico y la promoción de valores éticos en la sociedad contemporánea.

Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Valencia, donde completó su formación con estudios en Alemania. Ha sido profesora en diversas universidades, incluyendo la Universidad de Valencia y la Universidad de Alicante, así como en distintas instituciones internacionales. Su trayectoria académica la ha llevado a ser una de las pensadoras más influyentes en el ámbito de la ética aplicada y la filosofía práctica.

Uno de los aspectos más destacados de la obra de Cortina es su insistencia en la importancia de la ética de la convivencia, una propuesta que busca promover una sociedad más justa y cohesionada. En su libro “Ética mínima”, la autora plantea la necesidad de establecer normas éticas que sirvan como base para la convivencia pacífica entre individuos de diferentes culturas y tradiciones. Este enfoque la ha convertido en una figura relevante en debates sobre multiculturalidad, derechos humanos y la ética en el ámbito político.

A lo largo de su carrera, ha publicado numerosos libros y artículos que abordan temas como la ética empresarial, la responsabilidad social y la educación en valores. Entre sus obras más notables se encuentran:

• Ética mínima (1991): Un texto fundamental en el que Cortina expone su concepto de una ética común que permita la convivencia entre diversas culturas.
• Las puertas de la razón (2000): En esta obra, explora la relación entre razón y emoción en la toma de decisiones éticas.
• La ética de la razón (2002): Un análisis de las implicaciones de la razón en la vida cotidiana y en la toma de decisiones morales.
• ¿Qué es la ética? (2009): Un libro que busca desmitificar la ética y hacerla accesible a un público amplio.

Además de su labor como escritora y docente, Cortina ha sido reconocida con múltiples galardones por su contribución al pensamiento crítico y a la ética contemporánea. Entre sus distinciones se encuentra el Premio Nacional de Ensayo por su obra “Ética mínima”. Su compromiso con la divulgación del conocimiento filosófico la ha llevado a participar en numerosos foros y conferencias nacionales e internacionales, donde comparte su visión sobre la necesidad de construir sociedades más éticas y solidarias.

Adela Cortina también es una ferviente defensora de la educación en valores. A lo largo de su carrera, ha enfatizado la importancia de formar a las nuevas generaciones en principios éticos que les permitan desenvolverse en un mundo en constante cambio. Considera que la educación debe ir más allá de la mera transmisión de conocimientos y debe incorporar la formación en habilidades socio-emocionales, así como un fuerte sentido de responsabilidad hacia los demás.

En el contexto actual, donde las sociedades se enfrentan a múltiples crisis éticas y morales, la obra de Adela Cortina sigue siendo un faro de esperanza. Su insistencia en la convivencia, el diálogo intercultural y la solidaridad la posiciona como una voz relevante en el mundo contemporáneo. A través de su filosofía, invita a la sociedad a reflexionar sobre sus valores y a construir un futuro más ético y justo.

En resumen, el legado de Adela Cortina en el ámbito de la filosofía y la ética es profundo y relevante. Su trabajo continúa inspirando a generaciones de estudiantes y profesionales a cuestionar, reflexionar y actuar en pos de una sociedad más ética y solidaria, donde el diálogo y la comprensión intercultural sean la norma.

Este libro trata de ética aplicada - la bioética y la genética, la ética de la empresa y de la educación, la ética de la información y la ecoética - los que exigen que se realicen los ideales de una democracia que vaya a la raíz, aquella que entiende, des

En los umbrales del Tercer Milenio dos parábolas siguen siendo indispensables para comprender los vínculos humanos: la de la Alianza, que se relata en el libro del «Génesis», y la de Contrato, que hizo fortuna desde el «Leviatán» de Hobbes. Cada una de ellas parece dar sentido a una forma de ser persona en el mundo moderno, la forma religiosa y la forma política, quedando la ética como un sucedáneo de una y otra para tiempos de crisis. Sin embargo, política, ética y religión siguen siendo tres dimensiones específicas del ser humano, que no pueden desenvolverse con bien si no es ...

Sören Kierkegaard (1813-1855) fue un filósofo y teólogo danés, considerado el padre del existencialismo. Su filosofía se centra en la condición de la existencia humana, en el individuo y la subjetividad, en la libertad y la responsabilidad, en la desesperación y la angustia. En Tratado de la Desesperación, Sören Kierkegaard, filósofo y teólogo danés del siglo XIX, toma como núcleo de su pensamiento a la desesperación, entendida como una enfermedad mortal cuya conceptualización va más allá de lo concebido terrenalmente, ya que el ser humano se supone, por naturaleza, con un...

Hay una célebre frase que dice, "no sé lo que es la vida, pero sé perfectamente cuando mi perro está muerto." Toda persona se ha preguntado, al menos una vez, desde su juventud, cosas elementales sobre el existencialismo. Preguntas tales como, ¿quién soy? ¿Qué hago aquí? ¿Qué he de hacer con mi vida? O, ¿qué pasará después de esta vida? Esto es tan importante para nuestro ser, que muchos no dudan en consultar adivinos, de modo que, aunque fuese en cierto grado, pudiese calmar esa intriga. Lo que llamamos ‘muerte’ es parte de estas grandes interrogantes. Lamentablemente para ...

Este ensayo se plantea una doble pregunta: cómo pensar la sociedad global para conseguir que la Tierra siga siendo un hogar para todos y, de otro lado, cómo pensar en la sociedad global, es decir, de qué modo los cambios en el mundo globalizado afectan e interpelan a la propia actividad de pensar. Para analizar esta relación de ida y vuelta entre la globalización y la filosofía, Antonio Campillo toma como hilo conductor el concepto tierra de nadie, en sus diversos usos y sentidos: la tierra sin dueño, los territorios arrebatados a los pueblos, la tierra disputada, las fronteras...

"La soledad no es buena consejera", resuena desde siempre en la conciencia individual y colectiva de las personas. Se la asocia a dolorosas carencias de amor y se la presenta como incompatible con la naturaleza social de los seres humanos. Pero esto no es mas que una percepcion deformada de la realidad: la soledad no es como la pintan, y el amor tampoco. En un entorno en el que todo sin excepcion evoluciona vertiginosamente, el amor es un concepto que tambien requiere de una progresiva y positiva transformacion en los modos de asimilarse y manifestarse. La soledad no es ese fantasma, monstruo ...